Domenico Battagliola, CEO de La linea Verde, comenta el balance consolidado del año 2018.
Con motivo del resultado del último ejercicio, la empresa hace el balance de las inversiones y de la estrategia de crecimiento.
El Grupo La Linea Verde sigue creciendo. Cierra su balance consolidado redactado el 31.12.2018 con un volumen de ventas que ronda los 300 millones de euros, con un crecimiento de un 28% respecto al ejercicio anterior, confirmando pues la tendencia positiva que en los últimos años lo situa en protagonista de la producción de IV gama y de la producción de platos frescos listos para consumir.
La Linea Verde Soc. Agr. S.p.A., cuartel general del Grupo con sede en Manerbio (cerca de Milán), participa en el crecimiento de todo el grupo, incrementando su propia facturación en más de 20,5 millones de euros, registrando un aumento superior al 13% (174,9 millones en 2018, frente a los 154,4 millones de 2017). En el espíritu por el máximo desarrollo industrial y comercial, la empresa ha emprendido estrategias de compra e inversión que, como consta en el balance, han contraído levemente el margen, pero han impactado considerable y positivamente en el activo patrimonial neto de la compañía. Con toda seguridad, estas inversiones surtirán sus efectos en términos de recuperación de rentabilidad en los próximos ejercicios. En primer lugar, las inversiones son de tipo estructural y están ligadas a la mejora de la eficacia del lugar de producción, tanto en términos de incremento de la capacidad productiva, como en los de ahorro energético: un proyecto de 15 millones de euros en tres años que se concluirá a finales de 2019. A la ampliación productiva se únen las inversiones agrícolas, con campos e invernaderos dedicados al cultivo de ensaladas. Los cultivos son tanto de agricultura integrada, como de ecológica.
Además, en 2018 se afrontaron también inversiones inmateriales de carácter comercial, dirigidas a potenciar la marca DimmidiSì y la imagen del grupo. Y también se realizaron campañas publicitarias dedicadas a las nuevas referencias lanzadas al mercado. Cabe subrayar también el significativo esfuerzo, en lo que respecta a los recursos humanos y económico-financieros, realizado para adherir al nuevo sistema informático de gestión JD Edwards, cuya función es implementar el sistema de control en una perfecta coordinación de gestión de cada área estratégica de la empresa, que tendrá su pleno rendimiento en 2020. De ello deriva un EBIT (Beneficios antes de Intereses e Impuestos, por sus siglas en inglés) de La Linea Verde Soc. Agr. S.p.A superior a los 4,1 millones de euros y una renta neta superior a los 2,2 millones.
Las participadas italianas también siguen la tendencia positiva de La Linea Verde Soc. Agr. S.p.A.. Entre éstas sobresale la filial Ortomad Srl que gestiona el centro de producción de Pontecagnano Faiano (Salerno) y consigue una facturación de más de 33 millones de euros, con un crecimiento de un 8% respecto al ejercicio anterior.
También la sociedad de logística y transporte refrigerado, B&B Enterprise Srl, incrementa su volumen de ventas alcanzando aproximadamente los 24 millones de euros y registrando un aumento de casi 2 millones, con el consiguiente incremento de su renta neta.
Con el objetivo de potenciar la producción de IV gama, el grupo ha invertido en una nueva sociedad participada, Antiga Sardigna S.A. Srl., empresa agrícola con sede en Cerdeña, compuesta por dos actividades de producción agrícola y una planta de alta innovación tecnológica.
El crecimiento de la facturación del grupo en su totalidad se debe también a las ventas registradas en los mercados extranjeros.
Especialmente en España, mediante las dos participadas Vegetales Linea Verde Navarra S.A. y Productos Naturales De La Vega S.L., el grupo ha conseguido una facturación superior a los 85 millones de euros. En lo que respecta a la zona “Este de Europa”, esto es, el polo agro-productivo de Serbia, en fase de desarrollo, ha concentrado sus recursos en ultimar las inversiones estructurales.
“Si bien las cifras fomentan nuestra estrategia de consolidación y expansión de los negocios, no nos basamos exclusivamente en ellas. De hecho, nuestras inversiones no son de carácter meramente estructural, sino que también están dirigidas al crecimiento de nuestro capital humano, mediante la creación de empleo, la formación y la especialización de nuestro personal para afrontar cada vez mejor los retos del futuro. El incremento de la fuerza laboral en 2018, contando solamente la sede de Manerbio, por ejemplo, ha sido de un +14% – comenta Domenico Battagliola, CEO de La Linea Verde –Además, no olvidamos que somos agricultores y trabajamos mediante una cadena de producción corta y transparente”. En Italia, en total, ascienden a unas 2.000 hectáreas las áreas de cultivo caracterizadas y formadas por el mismo sistema de cadena corta, controlada y certificada, que confluye bajo una única organización de productores, “Sole e Rugiada”: “Gracias a esta organización, la sede de Manerbio cuenta con una completa gestión de su propio abastecimiento de ensaladas – precisa Battagliola – El requisito previo para nuestro crecimiento es la capacidad de adoptar y aplicar los cambios y las oportunidades que estos los mismos brindan, pero sin dejar de mirar hacia la tierra, con la cabeza y con el corazón”.